Acoso o „Stalking“
Se entiende por „stalking“, acoso o acecho la persecución sistemática y persistente de una persona, cuya integridad física y psíquica se ve amenazada y afectada de inmediato, a medio o a largo plazo por tal persecución.
Típico de una persecución de estas caraterísticas es:
- el constante contacto no deseado (por ejemplo, a través de cartas, llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes SMS)
- el control, la persecucíon y observación permanente, incluida la persecución a los lugares de veraneo
- la espera a la salida de casa o del trabajo
- los interrogatorios a los vecinos, conocidos o compañeros de trabajo
- el robo y/o la lectura del correo
- el envío no deseado de regalos u objetos, por ejemplo, material pornográfico
- la publicación de anuncios y/o esquelas en los periódicos
- el contacto con terceras personas o instituciones para que éstas contacten con la víctima
- los pedidos a empresas de venta por catálogo a nombre de la víctima, dada de baja en la compañía eléctrica en nombre de la víctima
- los insultos y amenazas que pueden llegar hasta agresiones corporales y/o sexuales y, en casos extremos, hasta el asesinato
- los daños intencionados a la propiedad del perseguido/a, incluídos la manipulación de su coche
- el allanamiento de morada de la víctima
- el asedio a familiares, amigos, pareja
- el descrédito y la difamación pública
¿Qué se puede hacer?
Cada caso es distinto y, por tanto, no existe una única solución válida para todos. Sin embargo, las siguientes sugerencias pueden ser siempre útiles:
- documente en un cuaderno todas las veces que el acosador se le acerque, anotando la fecha, hora y lugar
- guarde sus mensajes, solicite otro número de teléfono que sólo conozcan personas de su más entera confianza, instale en el antiguo número un contestador automático en el que se puedan guardar los mensajes del acosador
- informe a su acosador una sola vez que no desea ningún contacto con él. Comuníqueselo, por ejemplo, por carta certificada. A partir de ese momento no reaccione a ninguna de sus aproximaciones: no lea las cartas, gúardelas y, en todo caso, déselas a leer a alguien, no conteste al teléfono, etc…
- informe del problema a sus vecinos, compañeros de trabajo y amigos
- vaya a la policía y ponga una denuncia
- solicite una orden de protección en el Juzgado de lo Civil y persiga legalmente a su acosador. Hágalo con la ayuda de una abogada.
Busque ayuda a través del asesoramiento y la participación en un grupo de apoyo. En Kiel encontrará ambas cosas en la asesoría „Die Lerche“, teléfono 0431/675478.